La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) destacó el gran significado humanitario y el valor simbólico de la visita que el Papa Francisco realizó hoy a la isla italiana de Lampedusa.
Este es su primer viaje pastoral fuera de Roma desde que asumió el cargo.
El jefe de la Iglesia Católica conversó con un grupo de 50 migrantes que llegaron recientemente de Somalia y Eritrea, y les pidió orar por los que perecieron en el intento
El Papa Francisco ofició una misa a la que asistieron miles de lugareños, turistas y migrantes, en la que pidió más entendimiento por los que abandonan sus hogares en busca de esperanza y una mejor vida para sus familias.
El altar fue hecho de un pequeño bote pesquero y la cruz que ostentó se hizo con madera proveniente de una de las precarias embarcaciones utilizadas para cruzar a los migrantes a través del Mediterráneo
Durante la misa, el Papa alertó sobre la indiferencia ante el drama del sufrimiento de esas personas.
El ACNUR estima que unos 8.400 migrantes y solicitantes de asilo han desembarcado en las costas de Italia y Malta en los primeros seis meses de este año.
La mayor parte proceden de Libia y de países del África subsahariana.
En lo que va del año, esa agencia de la ONU ha registrado unas 40 muertes entre las personas que intentan cruzar a Italia desde el norte de África.
ONU
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