La opinión pública es volátil

Las encuestas

Elemento de información para los ciudadanos

 Se trata de herramientas que responden a intervalos probabilísticos
 
 
Las encuestas y sus resultados deben fungir como uno de los elementos de información con que los ciudadanos cuentan en el marco de un proceso electoral, afirmó la doctora Lourdes Fournier García, investigadora del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Más allá de la influencia que los resultados de encuestas puedan ejercer en el elector, se trata de herramientas de información que responden a intervalos probabilísticos, por lo que “no hay nada seguro con ellas”, dijo la responsable del Gabinete de Encuestas por Muestreo de la Unidad Xochimilco de la UAM.
Advirtió que quienes se dedican a realizar este tipo de sondeos no deben olvidar “lo volátil que es la opinión pública” y tener en cuenta que existen “fluctuaciones” importantes que se presentan durante el intervalo de tiempo entre el momento en que se responde una encuesta y el momento de depositar el voto en la urna electoral.


Metodología
Es importante, dijo, tener en cuenta la metodología utilizada en cada encuesta, ya que a veces los resultados parecieran estar correlacionados con los intereses del patrocinador.
Se ha observado, añadió, que encuestar en la casa o en la calle provoca diferencias, ya que la gente tiende a protegerse en sus respuestas sobre algunos temas al saberse identificada en su domicilio.
Consideró que el ciudadano debe “hacer su tarea” y procurar estar bien informado, de manera que los resultados no resulten tan sorprendentes, y agregó que a la hora de contestar un sondeo se muestra “astuto” y suele detectar quién patrocina la encuesta “y como los mexicanos somos muy amables”, en ocasiones ofrecen respuestas que no son las que espera el encuestador.

Opinión es volátil
Por tanto, apuntó, “puede ser que hoy el elector tenga cierta simpatía por un candidato o muestre cierta intención de voto, pero la opinión es volátil y “cualquier cosa puede hacerle cambiar” dicha intención.
La investigadora expuso que las encuestas de opinión son elementos operacionales permanentes de las democracias modernas, ya que son el medio a través del cual es posible seguir paso a paso el avance de las campañas electorales, así como las fluctuaciones de popularidad de candidatos y gobernantes. 
Además permiten a los ciudadanos hacerse escuchar y comparar sus puntos de vista con los demás.
Explicó que la relación entre los encuestadores y los encuestados supone un clima de confianza y los resultados de las encuestas serán creíbles únicamente en la medida en que todas las opiniones puedan expresarse libremente.

Guerra de encuestas
Acerca de las “guerras” de encuestas y los supuestos” efectos negativos de la publicación de resultados, la investigadora cita en su trabajo “Opinión pública y democracia” el caso de la campaña electoral de 1948 en Estados Unidos protagonizada por el demócrata Harry S. Truman y el republicano Thomas E. Dewey, cuya ventaja era supuestamente tan grande que desarrolló una tibia campaña.
Muchos expertos en política y prestigiados investigadores de opinión como Georges Gallup y Elmo Roper pronosticaron la derrota de Truman; sin embargo, en las elecciones Truman venció a Dewey ante el asombro de todos y para escarnio de los investigadores de opinión.
Desde entonces, señala la investigadora, el caso ha representado una muestra de que los resultados de las encuestas sólo sirvieron para provocar que tanto Dewey como sus seguidores se confiaran, con negativas consecuencias para ellos.


“Falta mucho tiempo”
Tras señalar que de aquí a la elección presidencial del primero de julio “falta mucho tiempo” y puede haber elementos que influyan en la decisión de los electores, sobre todo de los indecisos, la doctora Fournier García comentó que generalmente las encuestas hacen la pregunta de ¿si hoy fueran las elección por quién votaría? 
Pero “parece ser que cuando se hace el ejercicio de un simulacro de votación los resultados cambian”, por lo que es también un aspecto que es necesario considerar.
“Estamos viviendo tiempos interesantes y cualquier cosa puede suceder” porque además la campaña en medios electrónicos se está llevando a cabo mediante un número indeterminado de spots en el que “no escuchamos propuestas; son mensajes vacíos y frívolos”, comentó.
La opinión pública, que en una democracia se expresa en todo su esplendor el día de las elecciones, “es algo tan delicado, que cualquier cosa lo mueve”, concluyó.