El problema de las drogas en América y su futuro, a discusión en la OEA

El canciller de Guatemala Luis Fernando Carrera.

El problema de las drogas en América, que cada año causa miles de muertos tanto por el consumo como por la violencia que genera su tráfico, y las nuevas estrategias para su tratamiento y combate serán el principal tema de discusión de la 43 asamblea general de la OEA.
Tres mandatarios y 28 ministros y secretarios de Exteriores de 34 de los 35 países que forman parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) debatirán al respecto desde mañana, martes, hasta el jueves en la colonial ciudad de Antigua Guatemala.
La discusión se basará en un estudio científico elaborado por un grupo de expertos internacionales para la Secretaría General de la OEA, a solicitud de los jefes de Estado y de Gobierno que participaron en abril de 2012 en la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias (Colombia).
El informe, denominado "El problema de las drogas en las Américas", según declaró hoy el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, "rompe el tabú" de que los temas relacionados con la producción, tráfico, comercio y consumo de drogas no se pueden discutir al más alto nivel continental.
También rompe el tabú, precisó, de que no se pueda plantear "la realidad tal como es" de la problemática causada por las drogas, así como de los escenarios proyectados a futuro para cambiar esa situación.
Desde que en febrero de 2012 el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, propuso a la comunidad internacional iniciar un diálogo para buscar nuevas alternativas de lucha contra las drogas, entre ellas la despenalización, ha habido importantes avances en la discusión, pero los consensos aún se ven lejanos.
De ahí que Insulza haya aclarado que durante la asamblea general no se presentará ninguna propuesta concreta al respecto, sino que solo se dará a conocer el informe científico.
"Propuestas, no traemos. El mandato que nos dieron los presidentes el año pasado fue hacer un informe de la realidad objetiva", y eso fue lo que se hizo y lo que se presentará durante la asamblea, explicó el secretario general.
El documento, por una parte, plantea "cómo están las cosas hoy día en el tema de las drogas", y, por la otra, presenta "los escenarios sobre cómo se podría asumir ese problema en los próximos años según la política que se vaya siguiendo".
Aunque son informes "de gran contenido", insistió Insulza, los mismos "no concluyen sobre lo que haya que hacerse" en el continente para abordar la problemática.
Durante la asamblea, según el ministro guatemalteco de Exteriores, Fernando Carrera, no se discutirá siquiera la posible legalización de la marihuana como piden algunas organizaciones sociales.
En la declaración final de la asamblea, aclaró el canciller, según los consensos a los que han llegado los países participantes, se planteará que el asunto de las drogas debe verse con un enfoque de derechos humanos y un problema de salud.
El establecimiento de un mecanismo que dé seguimiento al diálogo que genere la estrategia latinoamericana sobre el combate a las drogas será el resultado más sobresaliente de la reunión, agregó Carrera.
Representantes de las organizaciones de la sociedad civil del continente, que este lunes participaron en una conversación informal con Insulza, coincidieron en solicitar que los derechos humanos y las políticas sanitarias sean consideradas como ejes centrales en las estrategias de lucha contra los estupefacientes.
Los miembros latinoamericanos del Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas enviaron una carta abierta a los Gobiernos que participarán en la asamblea en la que les piden reforzar sus compromisos en materia de derechos humanos frente a las políticas de drogas.
En ese sentido, proponen que se discutan y replanteen las iniciativas existentes con el fin de situar los derechos humanos en el centro del debate.
La asamblea será oficialmente inaugurada la noche del martes en una finca cafetalera ubicada en las afueras de Antigua, y las sesiones plenarias se celebrarán desde el miércoles en un hotel de esa ciudad colonial.
Además de Pérez Molina, presidente anfitrión, participarán en la asamblea los mandatarios Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Danilo Medina, de República Dominicana.